Si hay magia en este planeta, está contenida en el agua

Loran Eisely

Uno de los objetos indispensables que se necesitan cuando llega un nuevo miembro a la familia es una bañera para bebé. No es recomendable ni seguro bañar al recién nacido en la bañera convencional ni tampoco en el plato de ducha, ya que el pequeño precisa una bañera adaptada a su pequeño tamaño y delicada fisonomía. Muchas de ellas incorporan una cubeta con forma anatómica adaptada al cuerpo del bebé.

A partir de los 6 meses, los bebés comienzan a sentarse y pueden pasar a la bañera convencional antes de empezar a gatear, aunque según sus dimensiones muchas bañeras permitirán bañar a bebés más mayores y mantenerlos controlados hasta edades más avanzadas, o incluso hasta los 24 meses de edad.

Desde Consumer recomiendan colocar la bañera pequeña dentro de la grande como objeto de transición para brindar seguridad y serenidad al peque. También hay otras opciones, como los asientos de baño -que se fijan al suelo con ventosas-, o las hamacas de baño. ¡No te olvides de los juguetes de baño! Estos ayudarán a la estimulación sensorial, a la exploración del entorno, a la diversión y al relax.

Hay diferentes formatos de bañera de bebé, desde las plegables a las bañera cambiador, que puede tenerse en la habitación. Es importante, por tanto, conocer qué requisitos debe cumplir la bañera del bebé y cuáles son tus necesidades o las características de tu domicilio antes de indagar en los modelos más populares del mercado y elegir la bañera ideal para ti.

Requisitos que debe cumplir la bañera de bebé

Debes reparar en que la bañera de bebé cumpla los siguientes requisitos:

  • Seguridad y estabilidad: es el rasgo más importante que debe tener una bañera de bebé. Tiene que tener diseño ergonómico, una base antideslizante para que el peque no se resbale en superficies planas, bordes redondeados para evitar lesiones -evita los que sean ásperos y rectos- y una forma que permita que el bebé permanezca sentado o semitumbado, reduciendo el riesgo de que el agua cubra su cabeza.
  • Materiales resistentes y de alta calidad: procura que la bañera sea de un material no tóxico y que cumpla con todos los estándares de seguridad, ya que el bebé tiene la piel muy sensible. También debe ser fácil de limpiar y desinfectar después de cada baño. Es mejor que el plástico sea grueso para soportar el peso del bebé.
  • Tamaño adecuado: el tamaño debe permitir comodidad y que el bebé sea parcialmente sumergido, pero variará según el tiempo que quieras usarla o el espacio del que dispongas en casa. Los expertos recomiendan cubetas evolutivas para poder aprovecharlas durante más tiempo.
  • Compatibilidad con la bañera: debe ajustarse a las dimensiones de tu bañera.
  • Portabilidad: las asas o el diseño plegable o hinchable son muy útiles para aquellas familias que se desplazan mucho o que no tienen mucho espacio de almacenamiento.

Otro punto extra a favor es que las bañeras de bebé tengan accesorios útiles, como un soporte para la cabeza del bebé o un termómetro integrado para controlar la temperatura del agua.

Tipos de bañera de bebé

Fundamentalmente, existen cuatro tipos de bañeras para bebé. Descubre cuál se adapta más a tus necesidades:

  • Bañera cambiador: son las más populares, prácticas y funcionales de todas las bañeras de bebé, y también las más cómodas para los papás y mamás, ya que dejan la bañera a la altura de los adultos, evitando los dolores de espalda de tener que agacharte. Se colocan sobre una estructura metálica y llevan bandejas multiusos para poner las cosas del aseo del bebé. Algunas incluso incorporan una cómoda cuyo diseño puede estar acorde con la decoración de la habitación. Otras, tienen ruedas para el desplazamiento.
  • Bañera cubeta: la principal ventaja de esta bañera es su diseño ergonómico y anatómico, que permite la seguridad y la relajación del bebé, garantizando la máxima adaptabilidad. Son idóneas para casas pequeñas en las que no se dispone de mucho espacio. Algunas incluyen un soporte metálico. Además, son fáciles de plegar y guardar dentro de la propia bañera.
  • Bañeras de viaje: las bañeras de viaje o plegables son fáciles de transportar, tienen un carácter muy ligero y ocupan poco, lo que las convierte en las mejores compañeras de viaje y aventuras. Además de su portabilidad y comodidad, tienen una vida útil larga durante los primeros años de vida de tu bebé. También las hay hinchables.
  • Bañeras cubo: ideales para prematuros, recién nacidos o bebés con cólicos, reproducen la forma del útero materno y mantienen el agua calentita durante más tiempo, evitando el dolor que provocan los cólicos.

Ahora, y con toda la información sobre la mesa, podrás escoger la mejor bañera para tu bebé.

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